Principios Fundacionales del Movimiento de la Federación de la Tierra

El Movimiento de la Federación de la Tierra es una red interactiva de ciudadanos del mundo, organizaciones no gubernamentales y pensadores de la paz dedicados a promover la conciencia planetaria de la Constitución para la Federación de la Tierra.Juntos, también trabajamos incansablemente para asegurar la ratificación de la Constitución.Los siete principios aquí expresados comprenden el credo por el que vivimos y el objetivo al que damos nuestras vidas, energía y recursos, por las personas y las naciones de la Tierra.Estos principios se resumen en los siguientes conceptos: (1) una república libre, (2) universalidad aplicable a todos los seres humanos, (3) un régimen basado en los principios más elevados, (4) creación de sistemas vivos, (5) un un profundo principio de paz, (6) la sostenibilidad profunda, y (7) la integridad del todo.Estos principios forman el fundamento conceptual del nuevo paradigma de la civilización universal incorporado en la Constitución de la Tierra.Juntos, nos guían hacia un futuro transformado de seres humanos y nuestro precioso planeta Tierra.

1) El concepto de una república universal y libre.El primer principio de nuestro movimiento implica la culminación de la historia del pensamiento político en el concepto de una república libre que abrace a todos los pueblos y ciudadanos de la Tierra.La idea de la libertad, emergiendo de los niveles más profundos del espíritu humano y de los rasgos más lejanos de la historia registrada, ha culminado en el concepto de una república planetaria universal y libre bajo la Constitución para la Federación de la Tierra.Nuestro mundo actual de fragmentación y división derrota a la libertad humana en todo momento, reemplazando nuestras aspiraciones más profundas por la violencia, el odio, la vigilancia, los sistemas de dominación y la guerra.

Una república libre universal sitúa a la emergente Federación de la Tierra en un nivel superior al de un orden planetario que simplemente protege las libertades civiles para todas las personas.Existe una gran diferencia entre el pensamiento político y económico basado en la satisfacción de los deseos privados a través de las libertades civiles y los cimientos políticos de la libertad humana centrada en una república universal de ciudadanos libres.Una República auténtica constituye un régimen de espacio público genuino para el diálogo y el debate entre todas las personas y prevé la participación de los ciudadanos en todos los aspectos del gobierno.

Proporciona, por lo tanto, una "libertad pública", que trasciende mucho la mera "libertad privada", que trae la histórica búsqueda humana de la libertad de cumplimiento dentro de instituciones planetarias cuidadosamente diseñadas.Si bien las libertades civiles son necesarias para una república libre, no son suficientes - debe surgir un nivel de "libertad pública" en el que los ciudadanos se comprometan directamente en el gobierno.Los miles de ciudadanos del mundo involucrados en el desarrollo de la Constitución de la Tierra en el espacio de 33 años de 1958 a 1991 diseñó un marco brillante para la libertad pública planetaria, proporcionando a los ciudadanos de la Tierra a participar en el autogobierno en la multiplicidad de formas detalladas dentro de la Constitución.

2) El principio de universalidad.El concepto de una república libre para la Tierra incluye necesariamente el concepto de "todo".Desde la antigua afirmación estoica de todos los seres humanos como criaturas de la racionalidad con principios morales comunes que derivan de esa racionalidad hasta las palabras resonantes de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de que "todos los hombres son creados iguales", los filósofos y sabios han utilizado la palabra " a través de la historia.Pero sólo con el Movimiento de la Federación de la Tierra, y algunos movimientos globales contemporáneos relacionados, hemos comenzado a significar realmente "todos" cuando se usa esta palabra.

Los estoicos excluían a los "bárbaros" de su "todo", y la Declaración de Independencia excluía a las mujeres y los esclavos.Sin embargo, a diferencia de otros movimientos contemporáneos que usan la palabra "todos", con la intención de una verdadera universalidad, la Constitución para la Federación de la Tierra no sólo se basa en el concepto de "todo", sino que encarna ese concepto en un conjunto de instituciones que trae un mero ideal al mundo concreto de arreglos legales, políticos y económicos que hacen de esta universalidad una realidad viva.Al igual que el concepto de "república libre", la universalidad sigue siendo un mero ideal hasta que se materializa en instituciones concretas y protecciones institucionales que la convierten en una realidad viviente.El Movimiento de la Federación de la Tierra se ha comprometido a actualizar esta realidad viva para "todos".

3) El principio de un régimen público fundado.El concepto de un comienzo verdaderamente nuevo, de un origen que al mismo tiempo eleva la vida humana a un nivel superior de existencia, es un principio de suma importancia para el Movimiento de la Federación de la Tierra.Pues los principios fundadores de tal régimen son públicos y están a la vista de todos, brillando a través de las instituciones y arreglos concretos de la emergente Federación de la Tierra.Esas organizaciones de ciudadanos del mundo que están tratando de evolucionar a la ONU, de afectar cambios pequeños y graduales en el desorden injusto y violento de las cosas, no entienden que los compromisos inherentes al modelo evolutivo de los asuntos humanos prostituirán para siempre los ideales que uno desea lograr.Compromisos perpetuos con inmensos sistemas de explotación económica y estados-nación soberanos imperiales han llevado a un desastre después del desastre para la gente de la Tierra.

En la ratificación de la Constitución de la Tierra como un documento integral, completo y fundacional reside el asentimiento de la humanidad a la verdadera libertad y dignidad.Un sistema jurídico integral, basado en principios explícitos de libertad, justicia, prosperidad y paz desde el principio, evita la prostitución de ideales profundamente arraigados involucrados en todos los modelos meramente evolutivos por las fuerzas de la falta de libertad, la injusticia, la pobreza y la guerra.La Constitución encarna sus más altos ideales dentro de un sistema jurídico integral, holístico, que puede actualizar sustancialmente estos ideales en la vida cotidiana de la gente de la Tierra.

La campaña para la ratificación de una Constitución ya terminada desde 1991 indica, por lo tanto, una negativa disciplinada a ofrecer la Constitución como un mero borrador que puede ser manipulado para siempre por pedantes pedantes y fuerzas duplicadas que subvertirían el progreso humano.La campaña para la ratificación entiende que sólo un sistema fundado, sólo la ratificación de un documento terminado de superar el brillo (cualesquiera que sean las fallas menores) podría establecer la libertad humana sobre la Tierra.El florecimiento (y de hecho la supervivencia) de la vida humana en nuestro planeta sólo puede lograrse mediante una convención de ratificación fundacional que lleve a los pueblos y naciones del mundo a un nivel verdaderamente superior de existencia humana y política.

4) El principio de los sistemas vivos para la vida económica y política humana.Una implicación lógica del principio de una república libre fundada implica el principio de que los sistemas vivos establecen la libertad, la paz, la justicia y la prosperidad.Hoy en día, una asunción muy extendida considera estos ideales como reflexiones de la actitud subjetiva de las personas, naciones o gerentes económicos.Si la gente en el gobierno o en los negocios es moral, pacífica y justa, se cree, entonces esto puede conducir a un mundo de paz con justicia.

Esta actitud no logra examinar los sistemas institucionalizados fragmentados y distorsionados que bloquean la moralidad, la paz y la justicia, sin importar quiénes forman sus participantes institucionales.Si las instituciones económicas son defectuosas e intrínsecamente destructivas para las personas y el medio ambiente, poco importa que los capitanes de la banca y la industria sean morales o inmorales.Si el sistema de estados-nación soberanos es inherentemente un sistema de guerra y un sistema de política de poder, poco importa quién es el presidente o primer ministro de varios países.

El Movimiento de la Federación de la Tierra entiende que la libertad, la paz, la justicia y la prosperidad surgen principalmente de instituciones bien diseñadas.Si vivimos bajo tales instituciones, democrática y transparentemente gobernadas, entonces los seres humanos defectuosos que el personal de estas instituciones son mucho más propensos a abrazar la libertad, la paz, la justicia y la prosperidad universal.Por eso, es más probable que las personas que trabajan en las instituciones económicas y de estado-nación disfuncionales e injustas de hoy abracen la falta de libertad, la guerra, la injusticia y la enorme pobreza en un mundo de poder obsceno y riquezas para unos pocos.La Constitución de la Tierra establece estos ideales en un sistema jurídico mundial integrado y universal.Constituye un sistema de libertad, un sistema de paz, un sistema de justicia y un sistema de prosperidad para la gente de la Tierra.

5) Múltiples elementos dentro del profundo principio de paz.Los siete principios expresados en este documento se implican entre sí, incluido el concepto de paz.La condición de paz ha permanecido como un ideal ilusorio a través de la historia humana.La trágica historia de la guerra y la violencia ha creado una pesadilla para una gran parte de los ciudadanos de la Tierra a lo largo de los siglos, incluso hoy.La búsqueda del ideal de la paz mundial en el mundo de hoy ha dado lugar a una serie de movimientos significativos, entre los más destacados de estos son los movimientos de educación para la paz y los grupos dedicados a la búsqueda de la paz interior.

Tanto la paz interior como la educación para la paz son elementos importantes en la búsqueda de un orden mundial pacífico (que necesariamente sería también un orden mundial libre, justo y próspero).Pero la paz interior y la educación para la paz nunca pueden ser suficientes, porque la dimensión más fundamental de la paz todavía falta: la institucionalización de un sistema de paz para la Tierra. La Constitución para la Federación de la Tierra, junto con sus principios desarrollados por el Parlamento Mundial Provisional bajo la autoridad del Artículo 19, establece un sistema de paz dinámico para la Tierra.

Entre los elementos institucionalizados de la Constitución de un sistema de paz en profundidad se incluyen: 1) una democracia universal y transparente para todas las naciones y pueblos; 2) leyes ejecutables y democráticamente legisladas que aseguren que nadie está por encima de la ley; la desmilitarización para todas las naciones y organizaciones de la Tierra, (4) los mecanismos que impiden la remilitarización o el restablecimiento de las instituciones u organizaciones basadas en la violencia, (5) la prohibición de todos los militares para el propio gobierno de la Federación Tierra; (7) la protección institucionalizada de los derechos humanos y las libertades para todas las personas en la Tierra, junto con su derecho a participar en la gobernación en múltiples niveles, de lo local a lo planetario (8), la eliminación sustancial de la pobreza, la miseria , y la enfermedad de la Tierra y la creación de una infraestructura para mantener a la gente de la Tierra sana y económica (9) el desarrollo de instituciones mundiales de mediación y resolución de conflictos destinadas a promover la paz y el entendimiento mutuo entre las personas, evitando en la mayoría de los casos la necesidad de recurrir al sistema judicial, y (10) La Federación Earth apoyó a las escuelas y, a través de la radio pública, la televisión y la Internet, para todos los adultos dentro de la Federación de la Tierra.

El principio de los sistemas vivos se ilustra brevemente en el principio de un sistema de paz en profundidad para la Tierra. Todos los sistemas vivos exitosos deben incluir una república libre, deben ser universales, deben ser fundados y deben incorporar múltiples elementos integrados, bajo el imperio de la ley ejecutable, como se ilustra en este ejemplo de un sistema de paz en profundidad. La Constitución para la Federación de la Tierra es el único documento vivo que incluye todos estos elementos necesarios para mover el proyecto humano al siguiente nivel superior de existencia planetaria.

6) El principio de sostenibilidad universal. El concepto de sostenibilidad desarrollado a partir de las ciencias ecológicas se ha convertido en un principio fundamental para entender la relación entre la actividad económica, política y social humana y la capacidad de carga y la integridad ecológica del ecosistema de nuestro planeta.Vivimos hoy, como en el pasado, de una manera insostenible que destruye la integridad ecológica del sistema de soporte vital de nuestro planeta.

El desorden mundial insostenible de hoy no sólo incluye un estilo de vida que lleva una "huella ecológica" mayor de lo que el planeta soportará. También incluye una gran pobreza en la población mundial que obliga a personas desesperadas a deforestar el mundo, a producir familias muy grandes ya cultivar excesivamente la tierra y sobreexplotar los recursos. Incluye el vasto aparato militar del mundo que es mortal para el medio ambiente no sólo en la producción de bombas horrendas y productos químicos, sino incluso más mortal cuando estas tecnologías de muerte y destrucción se utilizan en todo el mundo. Incluye un sistema económico basado en el beneficio privado sin tener en cuenta los valores humanos, incluida la sostenibilidad, y que sistemáticamente externaliza los costos de producción en el medio ambiente y en la sociedad en un proceso que significa comer nuestra biosfera planetaria viva.

La sostenibilidad, por lo tanto, como la paz, es un principio integral que requiere la transformación de nuestro sistema planetario entero según lo previsto por la constitución de la tierra. La sostenibilidad se aplica no sólo a la huella ecológica de los consumidores. Más bien, es universal - se aplica a todas las instituciones centrales que estructuran nuestras vidas en todos los niveles. El actual sistema económico mundial es insostenible. El actual sistema de naciones-estados soberanos es insostenible. Los actuales patrones culturales de consumo y gratificación personal son insostenibles. La pobreza global significa insostenibilidad para todo nuestro planeta al igual que el militarismo global.

La Constitución de la Tierra proporciona la base para la sostenibilidad política, social, ecológica y económica para nuestro planeta en peligro de extinción. La sostenibilidad sólo puede lograrse a través del derecho mundial democrático dentro de un sistema mundial transparente, institucionalmente sólido y democrático. La sostenibilidad es un concepto integral financiero, social y ecológico que no puede lograrse sin la ratificación de la Constitución para la Federación de la Tierra.

7) El principio de integridad en el conjunto. La integridad del todo surge de la integridad sistémica e integrada del sistema articulado en la Constitución y del entendimiento de que la totalidad misma es el principio más fundamental descubierto por prácticamente todas las ciencias de los siglos XX y XXI. La vida humana en la Tierra es un todo, nuestra individualidad personal en relación con nuestra "especie-naturaleza", como el lenguaje que utiliza las criaturas es un todo, la biosfera de nuestro planeta es un todo, nuestro sistema solar es un todo-nuestra galaxia y, nuestro universo son integrales. En el lenguaje religioso, Dios es el principio de integridad y plenitud en todas las cosas, "por medio del cual todas las cosas fueron hechas".

La Constitución de la Tierra encarna este principio en la vida económica, política y social humana a nivel planetario. Es la integridad la que lleva la integridad natural, espiritual y moral, no la división, la violencia o la fragmentación. La integridad de la Constitución de la Tierra está en su totalidad y en la totalidad de la Federación de la Tierra que establece para la Tierra. Es por eso que la libertad, la paz, la justicia y la prosperidad son las consecuencias sustanciales de su ratificación e implicación. Es el todo que tiene integridad, y la Constitución institucionaliza esa integridad para la sociedad humana por primera vez en la historia.

Esta integridad y su integridad sólo pueden ser protegidas y concretamente establecidas mediante la ratificación de la Constitución de la Tierra. Todo nuestro sistema mundial, un sistema de libertad, paz, justicia y prosperidad, ascenderá entonces a una integridad inviolable. Estos son los principios a los que nos comprometemos y que nos comprometemos mutuamente, a toda la humanidad ya las futuras generaciones que viven en la Tierra. Es la integridad institucionalizada del todo lo que llevará a los seres humanos futuros a vivir vidas de dignidad, reverencia y honor en nuestro precioso planeta Tierra.

Epílogo. Los principios en el corazón del Movimiento de la Federación de la Tierra son los principios más fundamentales del pensamiento ético y político. Nuestro pensamiento y acción se dirige hacia la primacía de la libertad humana para cada persona y comunidad en la Tierra. Los fundamentos conceptuales de la Constituciónde la Tierra , en los que se basa nuestro trabajo, involucran sólo los principios más fundamentales y universales, principios necesarios para un pensamiento coherente, integrado y coherente sobre la condición humana en los albores del siglo XXI.

Nuestro movimiento se niega a adulterar sus fundamentos conceptuales con el cinismo, el escepticismo, el relativismo y la superficialidad que hoy dominan el pensamiento tanto en los Estados-nación como en las Naciones Unidas. No hemos diluido nuestro trabajo con ideas de valor limitado y secundario, ideas que clandestinamente importan la fragmentación, la división y la violencia en los asuntos humanos. Tales ideas limitadas y secundarias incluyen la soberanía de los estados-nación, así como falsas nociones de divisiones infranqueables entre religiones, razas, culturas, etnias o credos. Tales ideas adulteradoras también incluyen la necesidad de un compromiso con los regímenes corruptos y los principios prostituidos que encontramos en todas partes prevalentes en nuestro mundo actual de fragmentación, caos y desorden.

Nuestra integridad personal reside en la rigurosa honestidad con la que criticamos el mundo actual de la injusticia, la violencia y la insostenibilidad. Reside en nuestro compromiso inquebrantable de permanecer leal a los más altos principios surgidos de la mente humana y la historia humana y nuestra determinación de instituir estos principios dentro de un orden mundial transformado basado en la libertad, la justicia, la prosperidad y la paz para todos los seres humanos en todas partes. Nuestra integridad está en nuestra palabra, en la santidad y fidelidad de nuestra palabra en relación con los principios a los que nos hemos comprometido. También radica en la calidad del pensamiento y la acción que surgen de nuestros principios, pensamiento y acción vigilantes contra un pragmatismo que siempre se compromete con un status quo corrupto.

Esta rigurosa honestidad y santidad de nuestras palabras y promesas mismas surgen de un nivel aún más profundo de penetración. Nos comprometemos no sólo a los principios más elevados del pensamiento humano que constituyen los fundamentos de nuestro movimiento, sino que nos comprometemos a comprometer el futuro y nuestros compromisos a través del diálogo mutuo, el respeto, la comprensión y la visión compartida. Nuestras promesas, por lo tanto, mantienen un compromiso inquebrantable mientras evitan el dogmatismo y la cerrazón.Pues nos comprometemos a los más altos principios de diálogo, discusión y comunicación con todas las personas deseosas. Este fundamento comunicativo constituye la dinámica viviente, fenomenológica, de la que emergen nuestros principios y conceptos más elevados. Nuestra integridad fluye de este fundamento comunicativo y de nuestro compromiso con estos principios más elevados de la vida humana y planetaria.